dimecres, 21 de juliol del 2010

Las circunstancias de ellas y ellos

Hoy, entrada de copia y pega. La primera parte es muy conocida. La segunda, no tanto:


NUEVE PALABRAS QUE LAS MUJERES UTILIZAN...

1.) VALE (también NO TENGO GANAS DE DISCUTIR): Esta es la palabra que las mujeres utilizan para finalizar una discusión cuando han decidido que ellas tienen la razón y ahora debes callarte.

2.) CINCO MINUTOS: Si se esta arreglando, significa MEDIA HORA. CINCO MINUTOS son solo cinco minutos si te han concedido cinco minutos adicionales para terminar de ver el partido antes de salir para ayudar con la compra.

3.) NADA: Es la calma antes de la tormenta. Significa ALGO. Y deberías estar totalmente alerta. Discusiones que empiezan con NADA, normalmente acaban con VALE (Ver punto 1).

4.) NO HAY PROBLEMA (también ADELANTE-HAZLO o NO-NO ME MOLESTA): Es un reto, y para nada darte permiso. Ni se te ocurra hacerlo!

5.) GRAN SUSPIRO: En realidad, es una palabra pero habitualmente los hombres no la entienden. Un suspiro alto y claro significa que ella piensa que eres idiota y se pregunta por qué esta perdiendo el tiempo discutiendo sobre NADA (Ver punto 3 para entender el significado de NADA).

6.) MUY BIEN: Esta es una de las frases mas peligrosas que una mujer puede decir a un hombre. MUY BIEN significa que ella meditara cuidadosamente antes de decidir cómo y cuándo pagarás por tu equivocación.

7.) GRACIAS: Una mujer te agradece algo. No preguntes. No dudes. Solo di DE NADA.

8.) ES IGUAL (también TU MISMO): Es la forma femenina de mandarte a la mierda.

9.) TRANQUILO, LO HE ENTENDIDO: Otra frase peligrosa donde las haya, que significa que aunque la mujer ha dicho al hombre en repetidas ocasiones que haga algo, finalmente lo esta haciendo ella misma. Esto más tarde empujará al hombre a preguntar "QUE PASA?" Para saber la respuesta de la mujer, ver punto 3.

Envía esto a todos los hombres que conoces para avisarles y aconsejarles sobre sus discusiones domesticas. Pueden ahorrarse un montón de problemas si están atentos a la terminología. Envía esto a todas las mujeres que conoces para que se rían a gusto. Ellas saben que todo esto es verdad.


... MUJERES, APRENDEOS ESTO


Siempre hemos escuchado las reglas del lado femenino. Ahora aquí están las reglas desde el lado masculino.

Estas son nuestras reglas:

1. Pide lo que quieres. Vamos a aclararlo de una vez:
* Indirectas sutiles ¡No funcionan!
* Indirectas fuertes ¡No funcionan!
* Indirectas obvias ¡No funcionan!
* ¡¡¡SÓLO DILO!!!

2. ‘Si’ y ‘No’ son respuestas pefectamente aceptables para casi cualquier pregunta.

3. Un dolor de cabeza de 17 días es un problema. Ve al médico.

4. Si algo que dijimos puede ser interpretado de 2 formas, y una de ellas te hace sentir triste o enojada, siempre quisimos decir la otra.

5. Vosotras no podeis pedirnos que hagamos algo como vosotras queréis que se haga. Si tú ya sabes cual es la mejor forma de hacerlo, hazlo tu misma.


6. Cualquier cosa que hayamos dicho hace 6 meses es inadmisible en un argumento.


7. Si preguntamos “¿qué pasa?” y respondéis “Nada” vamos a actuar como si no pasara “nada”. Sabemos que mentís, pero no vale la pena tomarse la molestia.

8. Si haces una pregunta que no quieres que te respondan, espera una respuesta que no quieres escuchar.

9. Cuando vamos a algun sitio, absolutamente cualquier cosa que te pongas te queda bien. En serio.


Gracias por leer esto. Si, yo sé que tengo que dormir en el sofá esta noche, pero ¿sabías que a los hombres no nos importa eso? Es como ir de campamento.

dilluns, 12 de juliol del 2010

Discurso de Gervasio Sánchez, premio Ortega y Gasset de fotografía

Hace unos días me llegó este discurso de Gervasio Sánchez, premio Ortega y Gasset de fotografía en 2008 por esta imagen, titulada "Sofía y Alia", perteneciente a su trabajo "Vidas minadas" sobre las minas antipersona. Un discurso que, por lo que se ve, pasó desapercibido en su momento y que merece reconocimiento y difusión:






"Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.


Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.


Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.


Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.


Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.


Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.


Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.


Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.


Muchas gracias."