En la última clase de periodismo cultural hablamos entre otras cosas del arte urbano, tomando como ejemplo el fenómeno de Banksy, y cerramos con la siguiente pregunta: ¿Es arte el arte urbano?
Bueno, para empezar el propio término incluye la palabra “arte”, aunque este es actualmente un concepto muy subjetivo. Si nos atenemos a la definición de
Otra cuestión es si se trata de buenas o malas obras, pero tal valoración es aplicable a todo tipo de arte y bien puede ser más artístico un mural hecho en la calle que ciertas estatuas en un museo. Al fin y al cabo, la mayoría de las piezas que hoy están consideradas como arte (desde las esculturas de
La diferencia esencial es el soporte, que en el arte urbano aprovecha los propios elementos de la arquitectura urbana mientras que en el arte convencional los soportes suelen ser movibles (a no ser que se trate de arquitectura o de esculturas especialmente voluminosas); y que en muchos casos no son perdurables, como los mantras de arena de los monjes tibetanos. Y en mi opinión, es la concepción mercantilista que Occidente tiene del arte lo que a menudo excluye a este tipo de obras: si no se pueden poseer materialmente, si no se pueden comprar ni vender, si no mueven dinero, no interesan. Su desgracia es que, en nuestra sociedad, el valor artístico va ligado al económico y el primero no se concibe sin el segundo.