"Algunos dicen que el toro es como una mujer para el torero, que lo ama hasta llegar a la penetración." Esta frase la dijo el profesor Perceval (para quienes no sean de la facultad, el profesor que nos encargó hacer este blog) durante la primera clase de periodismo especializado. No sé quiénes eran los señores en cuestión, pero probablemente gozarían de las simpatías de la señora Esperanza Aguirre, el señor Francisco Camps o incluso (vergüenza propia) algunos diputados del PSC, que defienden las corridas de toros como "bien cultural".
Que son un bien cultural, dicen. Que hay que preservar las costumbres y tradiciones españolas, tan perseguidas en Cataluña. Que hay que evitar estas prohibiciones por parte de intolerantes que no respetan las libertades. Que los aficionados a los toros tienen derecho a que se sigan celebrando las corridas.
Puestos a reivindicar nuestra cultura, el circo romano también era un bien cultural en la antigua Hispania, ¿por qué no recuperarlo? O sin ir tan lejos, esa tradición tan espectacular y típicamente española como era
Ironías aparte, la tradición y la libertad no lo justifican todo: en nombre de la tradición, la ablación también debería preservarse en África porque es una práctica cultural y un signo de identidad; y en cuanto a las libertades y derechos de los aficionados, en otros países también hay gente aficionada a la caza furtiva y nadie defiende su libertad de practicar su “deporte”.
Pero bueno, como es bien sabido, los catalanes somos más malos que la tiña y queremos erradicar todo reducto de cultura española. Es cuestión de tiempo que empecemos a quemar todas las obras de autores españoles o escritas en la lengua patria que llenan nuestras bibliotecas, y los documentales de Rodríguez de
La gran demagogia que se está haciendo con este tema es convertirlo en la eterna confrontación Cataluña-España, caballo de batalla que en la política da muy buenos resultados ya que apela a cuestiones emocionales y no racionales, de modo que pueden ahorrarse la molestia de buscar argumentos para defender una tradición sanguinaria. El orgullo por una cultura es algo que no puede exigirse, sino que debe merecerse, y hay muchos fuera de Cataluña que no sienten que esta sea su “fiesta nacional”: en Canarias las corridas de toros están prohibidas (probablemente pasado mañana declaren la independencia).
¡Será que España no tiene signos de identidad suficientemente dignos de orgullo! El Quijote o
Àlex Salmon, director del diari "El Mundo" a Catalunya:
ResponElimina"A mi no m'agraden les curses de braus, però estic en contra de prohibir-les. Com a diari has de tenir en compte altres aspectes i per això tenim una secció de toros perquè sovint la gent a qui li agraden està molt a favor dels toros i això, com a diari, és molt positiu".
¡Quina gran classe magistral la d'aquest home!¡Quin periodisme tan modèlic i compromès amb la societat!
Enfi..que amb comentaris com aquest ja sabem perquè les coses estan com estan...
Potser, amb una mica de sort i tenint en compte com va la societat de "mal en peor" algun dia trobarem a un diari una secció de circ romà o d'Inquisició tal com deies... segur que el morbo generat desbancaria a programes com "Gran Hermano, la vida en directo"; Sálvame, (ven nadando a mí...), etc.
Cristina
Certament, un periodisme molt compromès... Llavors ens estranyem de la mala fama que té la nostra professió...
ResponEliminaHi ha molta maldat en este món...
ResponEliminaRes més a dir
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